Evitar que los perros defequen en el césped artificial

Aun cuando nos encanten los animales, encontrar orina y excrementos en nuestro espacio verde no es para nada agradable, mucho menos si invertimos esfuerzo en su embellecimiento y cuidado. Naturalmente, si el can es nuestro, es crucial enseñarle a realizar sus necesidades en la vía pública o en un área designada de la casa, sin embargo, la situación se torna más intrincada cuando es el canino del vecindario el que orina en nuestro umbral, o cuando distintos perros sin hogar eligen nuestro jardín para aliviarse.

¿Cómo impido que los caninos ensucien mi zona verde? Si te encuentras en estas circunstancias y buscas opciones no perjudiciales para disuadir a los canes de ensuciar tu entrada, has llegado al sitio correcto. En este post de ExpertoAnimal te revelaremos varias estrategias y remedios naturales para alejar a los perros de tus plantas, preservando su integridad física y emocional, usando exclusivamente soluciones inofensivas.

Encontramos diversas estrategias eficaces para prevenir que la orina canina deteriore el pasto. Desde definir un espacio específico para las necesidades de tu can hasta aplicar remedios hechos en casa, resguardar nuestros verdes y frondosos jardines de las mascotas es más sencillo de lo que imaginas.

La presencia de elevadas concentraciones de nitrógeno en la orina canina puede ocasionar quemaduras en el césped, dejando áreas despobladas o alterando el tono verde de tu espacio verde. Aunque es complicado impedir por completo que la orina de los perros dañe el pasto, existen recomendaciones y técnicas que cada dueño de perro debería considerar.

Los perros pueden ser los compañeros más leales, pero definitivamente no son los predilectos de quienes aman la jardinería, debido a que su orina puede causar perjuicios permanentes a la hierba. Así nos lo confirma Carlos Real, especialista en el mantenimiento de áreas verdes y gerente general de TotalLawn. “Lo ideal sería adiestrar al perro para que haga sus necesidades en una zona delimitada del jardín, pero si esto no resulta viable, existen métodos para proteger el pasto”. Exploraremos aquí algunas recomendaciones valiosas para prevenir que el orín canino acabe con el buen estado de tu césped:

Qué sencillo sería apartar a los perros del césped para que lleven a cabo sus travesuras y atiendan sus necesidades en otro espacio, así no interferirían con el desarrollo armónico de la vida diaria y todo se desenvolvería con normalidad, beneficiando a todos los involucrados.

Trucos para ahuyentar los perros de forma natural

Repelente casero de limón y cítricos para ahuyentar perros

El aroma penetrante de los cítricos, con el limón liderando la lista, representa un aroma rechazado por los canes, que sirve como un repelente natural y eficaz para disuadirlos de aproximarse a tu espacio verde. Para confeccionar un repelente casero sin grandes gastos, puedes optar por reciclar las cáscaras de cítricos que, de otro modo, desaprovecharías.

A continuación, te presento la secuencia de pasos para su preparación:

1. Pon a calentar 1 litro de agua hasta que llegue a ebullición.
2. Justo antes de que comience a hervir, añade las cáscaras de cítricos a razón de una taza por litro de agua.
3. Permite que la mezcla se cocine a fuego lento durante unos 20 minutos.
4. Terminada la cocción, apaga la hornilla, cubre el recipiente y deja que la infusión se enfrié naturalmente a temperatura ambiente.
5. Filtro la solución y la vierto dentro de un atomizador para simplificar su empleo.
6. Si buscas potenciar el efecto repelente, incorpora jugo de un limón a la solución ya filtrada y fría.
7. Rocía con este producto natural y seguro las zonas exteriores de tu casa de manera periódica.

Para aquellos interesados en profundizar en temas similares a ¿Cómo impedir que los perros hagan sus necesidades en mi jardín?, os invitamos a explorar nuestra categoría de Problemas de comportamiento.

Trabajar en conjunto con tus vecinos

Cultiva la buena vecindad. El primer escalón en la escalera hacia tu meta de tener un césped libre de perros consiste en persuadir a los propietarios de las mascotas para que colaboren contigo. Cultiva una relación cordial con quienes viven a tu alrededor. Expón tu malestar con el estado actual del césped de una manera que no apunte ni a ellos ni a sus canes como culpables. Lo idóneo sería que incrementaran la vigilancia de sus animales al ser conscientes de los inconvenientes que estos pueden generar.

Plantea dudas sobre la seguridad del césped. En caso de que la amabilidad no fructifique y no te importe incurrir en ciertas medias verdades, sugiéreles a tus vecinos que has aplicado productos químicos al césped para disuadir la presencia de mapaches o zorrillos, lo cual podría resultar nocivo para sus perros.

Dirígete directamente a tus vecinos. Si identificas al propietario del perro que causa los desórdenes, valora la opción de hablarle directamente. Aborda la conversación de manera informal; propónle una cena o salir a tomar algo. Más que acusar, parte de la premisa de que desconoce el problema y tú estás allí para informarle. En caso de que se comprometa a tomar cartas en el asunto, puedes considerar la cuestión como resuelta. No obstante, si persistes en tus quejas, podrías agravar la situación y debilitar cualquier acuerdo previo.

• Si no alcanzan un entendimiento, procede con una denuncia formal y por escrito. Guarda una copia para tener la posibilidad de mostrarla ante las autoridades como evidencia de que has tratado de solucionar el conflicto de manera civilizada.

Informa sobre el comportamiento de los vecinos. Investiga si en tu localidad existen ordenanzas que obliguen a los dueños a recoger los residuos de sus canes; usualmente es el caso.

• Normalmente, las normativas locales están disponibles en el sitio web del ayuntamiento. Ingresa al portal de tu ciudad para informarte sobre las regulaciones legales acerca de esta problemática.
• Otra medida es instalar un sistema de videovigilancia que documente la invasión de tu césped por parte del animal. Este recurso también puede resultar valioso si la actitud del vecino se vuelve hostil y requieres demostrar su conducta inapropiada ante las autoridades.

Probar remedios caseros

Dispersa carbonato ácido de sodio en la zona afectada. Confecciona una mezcla líquida combinando agua con bicarbonato; por cada galón de líquido, añade cerca de una taza del compuesto. Extiende esta preparación minuciosamente sobre las áreas perimetrales y en los espacios donde detectes orín canino. Procede a realizar esta acción un mínimo de dos veces cada siete días.

• El bicarbonato no solo es efectivo en la protección del follaje contra los perjuicios originados por el orín de tu mascota.
• Además, el bicarbonato actuará como neutralizador de los desagradables aromas del orín canino, mejorando el ambiente olfativo de tu entorno y cortando de raíz las prácticas territoriales que incentivan a los canes a sentirse atraídos por las marcas de otros congéneres.[1] Fuente de estudio

Atomiza ácido acético en el área circundante. Aplicar vinagre puro en los lindes del terreno puede generar un efecto disuasorio invisible que repela tanto a canes como felinos. Un perro errante que perciba el aroma se desplazará hacia un rumbo contrario. Pero recuerda, necesitarás renovar la aplicación del vinagre diariamente. Igualmente, es conveniente que lo coloques sobre las zonas manchadas de orín canino.

• El vinagre cumple una doble función, siendo un herbicida ecológico capaz de eliminar distintas variedades de hierbas silvestres, pero también puede provocar daños a la vegetación si se aplica indiscriminadamente en la grama.
• El ácido acético es eficaz al neutralizar el olor del orín canino beneficiando así tu experiencia olfativa y poniendo fin a las costumbres territoriales que los canes desarrollan por el rastro oloroso de sus semejantes.

Modifica el abono que aplicas. Muchos canes reaccionan con intensidad a las fragancias de los compuestos orgánicos. Considera la opción de un fertilizante alternativo si el actual es un imán para los perros. Frecuentemente, son atraídos por los olores de harinas procedentes de sangre, pescado o hueso. Por ello, opta por un fertilizante derivado de vegetales.

Instala lavándula o vegetación espinosa. Por instinto, los canes se muestran renuentes ante el perfume de la lavanda. A veces, este aroma también resulta molesto para algunos humanos. Además, es posible emplazar flora espinosa o con púas en los límites del jardín para erigir un empedrado natural que repela a los invasores caninos.

Procede con precaución ante cualquier otro arreglo doméstico. Hay un vasto repertorio de recetas caseras, en especial aquellas que hacen uso de la pimienta roja o cayena, que tienen el potencial de causar daños en los perros. De igual manera, abstente de emplear posos de café, trappingas, ajo en polvo, tabaco, amoníaco y limpiadores para disuadir a los visitantes caninos.[7] Fuente de estudio

Tomar medidas más serias

Emplea un antiparasitario para canes de venta en comercios. Comúnmente, estas soluciones se presentan en forma de sprays o talcos que puedes adquirir en comercios especializados en animales o en establecimientos destinados a la jardinería. Los productores de estos ítems incorporan una diversidad de esencias para desalentar a los canes y es habitual que estos artículos estén compuestos por sustancias de origen natural. Algunos antiparasitarios emanan una fragancia acre que resulta desagradable para los perros. En contraste, otros exhalan un olor similar al de la orina de los predadores naturales de los canes, lo que instiga el temor y los incita a alejarse.

Instala aspersores con sensor de movimientos. La función de estos dispositivos no se limita al riego del pasto; también sirven para espantar a cualquier bestia que se introduzca, incluyendo canes, felinos y prociónidos. Ubica los aspersores en la demarcación exterior del prado o en zonas puntuales donde se observe que los canes acostumbran a evacuar. Al transitar el perro por delante del aspersor, este accionará sus sensores y causará la pulverización del agua, un método en la mayoría de las veces eficaz para sobresaltar a los canes y dispersarlos.

Instaura un vallado. Ningún método repelente es tan efectivo como una barrera física. Los perros en busca de un espacio cómodo para evacuar se abstendrán de acercarse a una zona cercada, optando por dirigirse hacia otra exenta de protección. Es vital asegurarse de que la verja permanezca cerrada y efectuar inspecciones frecuentes del perímetro para identificar si algún can obstinado ha excavado una entrada. Si ya se dispone de vallado, es prudente revisar por posibles brechas que requieran ser selladas. Por otro lado, es posible optar por una valla electrificada, aunque esta alternativa tiende a ser más drástica.

Haz uso de un repulsivo ultrasónico. Estos dispositivos también se activan ante la detección de movimientos. Es factible posicionar el aparato dentro de un cobertizo, sobre un arbusto o adosado a una valla. A medida que el perro se aproxime, los detectores se accionarán ocasionando que el repulsor genere ondas acústicas de tipo sónico y ultrasónico diseñadas para molestar al animal. La eficacia de tales dispositivos aún se encuentra bajo escrutinio. Hasta que no se disponga de pruebas concluyentes que certifiquen su funcionamiento, quizá convenga considerar esta alternativa como un recurso de última instancia.

¿Cómo sacar a los perros del césped artificial?

El procedimiento más básico y directo para eliminar la presencia de un canino de un área con césped sintético consiste en preparar una mezcla concentrada de jabón neutro de primera calidad. Esta mezcla debe aplicarse en la zona que el perro ha marcado como suya y dejarse actuar por unos minutos.

Una vez transcurrido este lapso, el rastro de la esencia canina desaparece completamente. Sin embargo, para asegurarse de que los perros no regresen a esa zona, es aconsejable realizar un enjuague profundo con suficiente agua y, si se considera necesario, aplicar un espray de lejía diluida.

Usar repelentes para sacar a los perros del césped artificial

Una opción accesible para alejar a los canes del pasto sintético de tu hogar es la aplicación generosa de una mezcla de agua y bicarbonato de sodio.

Se recomienda utilizar esta mezcla al menos en dos ocasiones por semana, permitiendo así salvaguardar las plantas de los nocivos efectos del orín canino en sus raíces.

Un método altamente eficaz para evitar que los perros pisen el pasto sintético incluye la dispersión copiosa de vinagre alrededor del área, lo cual ayuda a formar una barrera olfativa invisible que disuade a los perros de forma instantánea.

Usar césped artificial con electricidad estática

Indudablemente, la implementación de césped sintético con propiedades de electricidad estática es considerada por los expertos como una alternativa eficaz para disuadir a los perros de ingresar a zonas que han sido revestidas con dicho material.

La electricidad estática tiene el potencial de generar una ligera sensación de picazón o pellizcos en los humanos; no obstante, en los animales domésticos, y específicamente en los perros, parece que la percepción es más intensa, lo cual justifica el porqué evitan acercarse a las áreas que cuentan con este tipo de césped.

Por consiguiente, es primordial que el césped sintético electrificado posea un nivel controlado de kilovatios (KW), suficiente para disuadir a la mascota sin provocarle un daño que comprometa su bienestar o su vida.

Considere que si algún perro vecino defecara en su jardín, es probable que usted le solicite al dueño que ejerza un mayor cuidado y prevención para que dicha situación no se repita.

Note igualmente cuán a menudo las mascotas de terceros orinan sobre las ruedas de su automóvil, ocasionando daños a las válvulas de aire gracias a la acidez del orín, que erosiona la goma y conduce a pérdidas de aire que muchas veces pasan desapercibidas.

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